Turismo académico
En los últimos años, el turismo académico se ha convertido en una tendencia mundial, debido al incremento de estudiantes que andan en busca de mejores oportunidades de enseñanza o de una preparación académica de primer mundo. Las instituciones educativas de Estados Unidos y Europa son las más concurridas por los estudiantes y se incorporan por becas o sus propios recursos. Los países con mayor concurrencia de estudiantes son: EEUU, Canadá, Reino Unido, España, Francia y Alemania. En Europa, este tipo de turismo constituye un mercado ya consolidado gracias a que en el “viejo mundo” existen destinos muy populares por su importante carga cultural, que representan fantásticas opciones y oportunidades de aprendizaje para los jóvenes estudiantes. Este producto es más que interesante por el nivel de ingresos que significa y la plataforma de promoción que representa, ya que los turistas académicos siempre transmiten sus experiencias vividas una vez que regresan a sus respectivos países. Los especialistas del sector destacan la ventaja que el turismo académico tiene con respecto al idiomático: para estudiar español, por ejemplo, los turistas pasan de 4 a 6 semanas; y para hacer un posgrado no se quedan menos de 2 meses y medio. Por ello, la oferta académica debe incluir, además de posgrados y masters, cursos de especialización no universitaria. El turismo académico es un producto que se compone de diferentes programas educativos (masters, posgrados o cursos de especialización) que llevan a cabo entidades universitarias o terciarias. Para la comodidad de los estudiantes existen empresas o agencias de viajes que arman paquetes que incluyen desde 2 semanas hasta 2 meses de hospedaje, lavandería, área común de estudio, algún tipo de transporte público, alimentos y visitas a sitios culturales importantes que les pudieran interesar a los jóvenes. Una de las ramas del turismo académico es el turismo idiomático. Como te podrás imaginar, lo que distingue a este tipo de viaje es la búsqueda de destinos culturales para aprender idiomas. Estas estancias suelen ser considerablemente más cortas y requieren de otro tipo de servicios. Una agencia de viajes especializada en turismo estudiantil puede ser una excelente oportunidad para un emprendedor que desee iniciarse en este tipo de industria con una diferenciación competitiva clara, y también para quienes ya son dueños de una agencia de viajes, pero que desea renovarse o ampliar su oferta. El público, de entre 18 y 35 años, se les ofrece paquetes que brinden periodos de larga permanencia en los lugares mayormente elegidos por los estudiantes. Esto requiere de mucho trabajo de coordinación de servicios de alojamiento, alimentación, transporte, recreación y material académico, entre otros, pero sin duda te verás recompensado con ese sentimiento de ser global que solo se puede adquirir al estar en contacto directo con gente de todo el mundo.
La duración de la estancia es superior a la del turismo convencional, pudiendo afirmarse que en términos de pernoctaciones un turista académico equivale, de media, a ochenta turistas convencionales. Es un tipo de turismo que favorece la desestacionalización de la demanda.
